Tipos de copa para cada bebida

Tipos de copas para cada bebida

Una copa de vino, un whisky on the rocks o un Cosmopolitan. Estas bebidas son más que el acompañamiento a un buen menú, son toda una experiencia. Para vivir esa experiencia plenamente entran en juego otros aspectos que nada tienen que ver con los años en barrica o la marca del vodka. Uno de ellos es el tipo de copa en el que se beban. No es algo aleatorio. La elección de una pieza de cristalería u otra tiene un sentido. Según la que elijas puedes apreciar más o menos todas las características de la bebida: aroma, cuerpo, etc.

Existen algunas piezas básicas que no puedes obviar si quieres que las copas de tu mesa encajen como un engranaje perfecto.

Copa de agua

Es una copa de gran tamaño y es la primera en colocarse en la mesa. Puede llenarse en abundancia. Se emplea tanto para agua como para jugos naturales.

Copa de vino blanco

La copa de vino blanco es más pequeña que la de tinto. ¿La razón? Hay varios motivos. Uno de ellos es la propia temperatura. Al tratarse de una bebida que se sirve fría requiere que de menos cantidad y así se consume antes. Otra de las explicaciones es la propia abertura de la copa. Esta hace que el líquido se dirija a la zona de la lengua donde están las papilas detectoras de la acidez, muy característica de los blancos.

Copa de vino tinto

Es un tipo de copa más grande que la de los vinos blancos y sólo se llena hasta 2/5 a 3/5 de su capacidad. Su envergadura permite que se oxigene más el caldo y su abertura más ancha hace que se distingan mejor las sensaciones y aromas del vino.

Copa para el cava o el champán

Con forma de flauta y más alargada. Así es más fácil apreciar las burbujas en todo su recorrido. Incluso existe una leyenda que cuenta que el origen de la bonita forma de esta copa está en los senos de Helena de Troya ya que el vino burbujeante era considerado una bebida muy sensual en aquella época.

Copa para el vermú o cóctel

Un tipo de copa corta y espaciosa en su boca. Degustar un buen vermú en un vaso como este influye hasta en el sabor del aperitivo líquido más famoso del mundo.

Copa para la sobremesa: whisky, coñac o combinados

En el caso de del  whisky, el Riedel es un tipo de vaso ideal para tomar un whisky on the rocks o un combinado con cola, soda o agua. Aunque casi todos los vasos hechos para beber este destilado tienen una base más gruesa y circular. Para el coñac y el brandy se emplean copas con una circunferencia más ancha que hace que el aroma se mantenga en la parte superior.

Vasos shot

Vasos muy cortos pero con la base muy resistente y gruesa.  Se les conoce normalmente como vasos de chupito. Muy común a la hora de tomar tequila o whisky.

Jarra de cerveza y Vaso de pinta

La jarra de cerveza es de base y asa gruesa y cuanto más fría esté, mucho mejor. ¡Importante! Deja un poco de espuma en el borde cuando sirvas la cerveza. Si se trata de un vaso de pinta, este suele fabricarse en dos tamaños, para pintas y medias pintas. Aunque cuando se habla del zumo de cebada, hay una gran variedad de vasos.

Copa de licor o crema

Este tipo de copa puede tener una capacidad de hasta seis onzas. La onza se refiere a la medida estándar utilizada en la coctelería. Una pieza idónea para servir licores, cremas y bebidas caseras similares, que se suelen tomar después del café.

Vaso huracán

Es muy original y tiene gran capacidad para acoger preparados como la piña colada u otros cócteles exóticos. Normalmente se decoran con fruta fresca.

Esta es sólo una selección de las piezas de cristalería empleadas para servir las diferentes bebidas. Súmale muchas otras como la copa de Martini, el vaso Collins o el vaso Pilsen. Recuerda también que la mayoría de copas está fabricada en cristal o vidrio, materiales que no conservan olores ni sabores. Es importante evitar el uso del lavavajillas o detergentes abrasivos que las estropean.