Lo que nunca debes hacer en tu cena de empresa
¿Alguna vez has escuchado la expresión “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”? Seguro que sí. Pues no te hagas ilusiones, esta regla tan popular no se aplica igual cuando se trata de una cena de empresa. Llega el inicio del verano, la Navidad o la despedida de un compañero y lo más común es organizar un encuentro en el que, si pierdes las formas, puedes arrepentirte toda la vida. Antes de acudir a la cita, párate un segundo y escribe esta nota mental: cosas que no hacer en una cena de empresa. Sigue las normas y todo irá bien…
Comer como si no tuvieras fondo
Que no parezca que tu nevera es un agujero negro y esta es tu gran oportunidad para comer. Aunque algunos mantengan la filosofía de “comida gratis… ¡a por ella!”, una cena de empresa no es una carrera de velocidad en la mesa. La corrección y los buenos modales son fundamentales. Antes de empezar espera a que sirvan los platos a todos, al menos el primero, coloca la servilleta sobre tus rodillas, no pruebes de platos ajenos, etc. Nada que no te enseñaran tus profes en el comedor del colegio.
La puntualidad
No llegues tarde a este tipo de citas laborales. Sé previsor con el medio de transporte y permítete un retraso de cinco minutos, no más. Tampoco seas el último en irte, muy especialmente si al día siguiente debes ir a trabajar.
Beber sin control
El alcohol es el peor de los consejeros. Si estás entre amigos o familiares, puedes permitirte alguna licencia. Pero imagina cómo te sentirás al día si tu jefe te ve cantando en un karaoke a los Briget Jones, contar los peores chistes de la historia o entrar al baño con cara de “dios, por qué me bebería yo esa última copa”. Evita estas situaciones. Siempre es importante, pero en una cena de empresa aún más: bebe con moderación y disfruta de una copita o el sabor de un buen vino sin perder las maneras.
Nada de criticar a los compañeros o jefes
Cuando decides acudir a una cena de empresa, acabas sucumbiendo a la relajación y a la verborrea. Y si necesitas desahogarte sobre un compañero o superior, aún más. Sin embargo, esto suele dar mala imagen y te pueden tachar de cotilla o criticón.
Evita temas de conversación polémicos
Dos de los grandes temas de conversación que acaban con rupturas de pareja y relaciones entre cuñados: la política y la religión. En general en una cena de empresa hay que evitar hablar de cuestiones que generen controversia. En otro contexto quizás no habría problema, pero en momentos de relax y con alcohol de por medio, mejor no arriesgar.
No seas pesado con las fotos
¿Has sacado el palo selfie del cajón? ¿Pareces un japonés frente a La Mona Lisa? Si has hecho diez fotos por segundo y publicado 20 stories de Instagram en una hora, entonces esa es la señal: ¡stop! Sacar algunas fotos con los compañeros es una buena idea pero sin pasarse. Los excesos nunca son buenos.
Caer en la tentación de ligar
Pese a tener sueños diarios con ese compañero o compañera que luce especialmente bien los jeans, recuerda que tendrás que verle cada día en el lugar de trabajo. Evita el flirteo, más aún delante de tus jefes, si no quieres convertirte en el centro de todas las conversaciones.
¿Pedir un aumento?
Si en algún momento pensaste que esta era la ocasión para añadir un cero a tu cuenta bancaria estás muy equivocado. Aprovecha para mostrar cercanía con tus superiores, pero no abuses porque puede volverse en tu contra y, sobre todo, en contra de tu bolsillo.