Comidas de negocios. ¿Cómo comportarse en la mesa?
Puede que ahora todos lo llamemos networking, pero esta no es más que una nueva versión de una tradicional comida de negocios. Una manera de cerrar acuerdos y crear una red de contactos profesional en torno a un buen menú. Este tipo de encuentros son ideales para abordar acuerdos empresariales o ganarte la confianza de un cliente potencial, con un punto desenfadado. Lo cierto es que una comida de negocios no solo es cuestión de negocios. Tanto si eres quien la organiza como el invitado, hay que tener en cuenta una serie de factores y, sobre todo, saber cómo comportarse en la mesa y fuera de ella.
Ten en cuenta algunas de estas recomendaciones para convertir un almuerzo en una reunión productiva para que cualquier business llegue a buen puerto:
No olvides los datos básicos
Es importante concretar bien donde se ubica el restaurante o mandar a un chófer a recoger a los invitados. Si eres el responsable de organizar esta comida de negocios debes ser puntual. Lo mejor es que aterrices en el restaurante al menos con 15 minutos de antelación para comprobar que todo está correcto.
El aperitivo
¡Recuerda! Un buen aperitivo para abrir boca relaja el ambiente y facilita un acercamiento, más aún si apenas conoces al cliente o persona con la que quieres cerrar un negocio.
Cuál es el mejor menú
Lo ideal es escoger un restaurante versátil y con posibilidades que se adapten al gusto de todos. Da igual si eres el que organiza o el invitado, evita una comida complicada y no pidas una cantidad copiosa de comida. Lo mejor es alejarse de las salsas o aderezos para no mancharte las manos o la ropa.
Cuida los modales
Parece una obviedad, pero por muy relajado que se esté, no olvides que se trata de una comida de negocios. Recuerda no masticar ni hablar con la boca abierta, mantener una postura correcta en la silla y procura no comer muy rápido para hacer de este encuentro un tiempo distendido.
Cómo abordar los temas de conversación
Un almuerzo se concibe como una forma de socializar. Convertirlo en el escenario de una presentación empresarial a veces se complica cuando surgen en la mesa temas informales. No seas brusco a la hora de cambiar de tema e intenta crear lazos de confianza. Aprovecha las pequeñas pausas propias del almuerzo para hablar del negocio y fija antes una lista de objetivos para ir al grano en la conversación.
¿Alcohol sí? ¿Alcohol no?
¿Es recomendable beber alcohol en una comida de negocios? Puedes acompañar la comida con un buen vino. Si no eres un experto en la materia, pregunta al sumiller o camarero. En cualquier caso, deja que el invitado elija el tipo de bebida que quiera, pero si están intentando cerrar un negocio importante, lo mejor es que optes por una bebida no alcohólica.
Olvídate del móvil
Aunque parezcas imposible, esta es la ocasión perfecta para desconectar del móvil y todas sus aplicaciones. Cuando estés con un cliente, debes centrarte en la conversación. Puede parar una falta de respeto y de interés hacia la otra persona si no paras de atender las llamadas de atención de Whatsapp o el correo electrónico.
¡Un último consejo! Tras la comida de negocios, no metas prisa a los invitados, pero tampoco alargues en exceso la sobremesa. Es mejor concertar una reunión posterior y culminar o firmar esa negociación tan esperada.